En la actualidad ¿cuándo acudir a un psicólogo es algo que nos cuestionamos mucho por la desinformación que se ha tenido sobre los psicólogos y los psicoterapeutas durante varias décadas. A pesar de todo ello, son cada día más las personas que se animan a iniciar un proceso psicoterapéutico, preocupados por la necesidad de estar bien o paliar el malestar que les hace sufrir.
La psicoterapia es un proceso de aprendizaje y reaprendizaje sobre aspectos en los cuales podemos mostrar conflictos o malestares, emocionales, físicos, relacionales y/o sexuales y que de alguna forma nos deterioran o incapacitan en nuestro día a día y que suelen ir acompañado muchas veces de pensamientos negativos, ideas impulsivas, compulsivas junto a sentimientos de ansiedad, tristeza, frustración, rabia, ira, confusión….A veces nos cuesta mucho enfrentarnos a estos miedos y sentimientos y por ello generamos conductas mecánicas o máscaras que nos protegen hasta cierto momento en el que dejan de ayudarnos y se vuelven en contra de uno mismo.
El paciente es un sujeto que sufre, padece de algo que no va bien y que en muchas ocasiones no puede hacer nada. Así llega a la consulta a pedir algo de lo cual no sabe lo que le pasa, algo ha cambiado. Iniciar un proceso psicoterapéutico es iniciar un camino en el que a través de la palabra el malestar disminuye, para dar paso a una reconstrucción de nuestros significados, de nuestras creencias, pensamientos y sentimientos. Se brinda un espacio para abrir camino a una palabra que lo represente, que le cuestione alguna pregunta y empezar así en el propio análisis.
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