En nuestra sociedad los niños des de sus primeros años de vida acuden a la escuela, la primera institución en la vida de los niños en el que desarrollaran aspectos académicos, sociales y relacionales. En muchas ocasiones no se da mayor importancia al desarrollo emocional y afectivo de los niños siendo realmente imprescindible para el desarrollo funcional de éstos. Es importante considerar el bienestar psicológico de los niños, como el elemento vertebrador del equilibrio de la personalidad y base imprescindible en el desarrollo positivo de su decurso vital, en un contexto relacional y dinámico.
Los niños necesitan de una seguridad emocional para la creación de vínculos con los demás. Los primeros vínculos de vida se dan en las relaciones familiares, siendo de gran importancia para la creación de otros vínculos con sus iguales en la escuela y con los demás adultos.
Las personas con las que se construyen estos primeros vínculos afectivos son los referentes que guiaran todo el descubrimiento del entorno físico y social que realizaran los niños y serán los que les proporcionaran la seguridad necesaria para el desarrollo.
La institución escolar es también un importante contexto de desarrollo y agente socializador que, partiendo del conocimiento del niño y de su entorno familiar, favorece la construcción de una dinámica relacional donde son consideradas las necesidades y los sentimientos mutuos, elementos a tener en cuenta en el proceso educativo de los niños.
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